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Receta Falsas Yemas de Ajo con Manitol

  • Ingredientes Receta Falsas Yemas de Ajo con Manitol
  • Introducimos la crema en una manga pastelera sin boquilla
  • Colocamos en un cazo el manitol a fuego medio hasta que se quede líquido
  • Pinchamos las yemas con una aguja y las sumergimos en el manitol
  • Terminado de la Receta Falsas Yemas de Ajo con Manitol
  • Emplatado Receta Falsas Yemas de Ajo con Manitol
Preparación 0 minutos
Cocción minutos
Cantidad 4 comensales
Dificultad Nivel Dificil

Una vez más, con esta sabrosa y curiosa receta os queremos mostrar la cantidad de maravillas culinarias que se pueden preparar con el ajo.

¡Pruébala y cuéntanos qué te ha parecido! ;)

Ingredientes

Instrucciones

  1. Pelamos los dientes de ajo y los laminamos lo más fino que podamos.

  2. Los pochamos a fuego lento con un chorrito de aceite, sin que cojan color.

  3. Añadimos la nata, una pizca de sal y una pizca de pimienta y dejamos a fuego medio, removiendo lentamente, hasta que la nata espese.

    Retiramos del fuego, trituramos con la ayuda de una batidora y dejamos que se enfríe.

  4. Una vez frío, lo introduciremos en una manga pastelera sin boquilla o nos ayudaremos de dos cucharas de café.

  5. Colocamos papel film encima de la tabla y lo cortamos en rectángulos. Colocamos una cucharadita de nuestra crema sobre dichos rectángulos de papel film y la envolvemos, dándole forma de diente de ajo. Haremos 3 por comensal.

    Los meteremos al congelador durante 2 horas.

  6. Pasado este tiempo, colocamos en un cazo el manitol en polvo a fuego medio y esperamos a que se quede líquido, transparente. En este momento debemos tener mucho cuidado y apartarlo del fuego, ya que ya ha alcanzado gran temperatura.

  7. Sacamos nuestras yemas del congelador de tres en tres, les quitamos el papel film que las envolvía y, con la ayuda de una aguja, las pinchamos y sumergimos en el manitol, sacándolas despacio.

    Repetimos dos veces este proceso y las dejamos sobre un trozo de papel de horno con cuidado, ya que ya se ha formado una capa crujiente y dura en el exterior, pero el interior es cremoso y frágil.

    Antes de sacar la aguja, soplaremos bien, para que se enfríe.

  8. Repetimos este proceso con las demás yemas y reservamos.

  9. Mientras, ponemos a fuego medio la cebolla, la zanahoria y el calabacín cortados lo más fino posible y dejamos hasta que estén blandos, pero sin que cojan color. 

  10. Le añadimos un diente de ajo muy picado, lo pochamos todo ligeramente y añadimos también el pan cortado en dados pequeño y subimos el fuego. 

  11. Salteamos todo, añadimos sal fina y pimienta al gusto y retiramos del fuego.

  12. TERMINADO DEL PLATO:

    En un plato o bol pequeño, colocamos una base de nuestro salteado anterior (pasos 9, 10 y 11) y sobre éste, aún templado, colocamos cuatro moras pequeñas, tres yemas de ajo (como si salieran de la tierra) y decoramos con los pétalos comestibles.

  13. Colocamos sal maldon sobre cada yema.

CONSEJOS DEL CHEF:

Hay que tener muchísimo cuidado con el manitol caliente, pues si nos cae a la piel, nos puede hacer mucho daño. Se enfría y solidifica muy rápido, por lo que quema como una gota de plástico fundido en nuestra piel.

Una vez fríos los restos de manitol en la cazuela, se quedará realmente duro. Para limpiar, utilizamos agua caliente o volvemos a calentar en el fuego hasta que se separe del fondo.

Para la elaboración de la receta, podemos utilizar diferentes cremas y pralinés, como crema de queso Idiazábal o praliné de avellanas.

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